Inauguramos la temporada de otoño con la presencia de la pintora japonesa Kaoru Hirose.
La pintura que realiza se denomina Sumi-e, una técnica ancestral que tiene su origen en la China de la dinastía Tang (618-908)
Fue introducida en Japón por los monjes budistas, y allí fue rebautizada como Sumi, que significa tinta y pintura.
La visión de Kaoru de sus pinturas de bambú puede ser una metáfora de la planta de bambú japonés, que necesita siete años para germinar.
Una práctica del pensamiento Zen, la paciencia y el esfuerzo diario. Saber mantener en la vida una actitud de espera sin jamás detenerse.
Recordando al director de cine japonés Akira Kurosawa y su film Yume (Sueños). Donde la belleza de la naturaleza se hace presente en los árboles en flor, la lluvia a través del sol, la nieve, el trigo, los molinos de agua, las tinieblas o el Monte Fuji.
Luz y oscuridad como la pintura Sumi-e de Kaoru Hirose
Para cumplir nuestros sueños, es necesario ser paciente, como el crecimiento del bambú, pero sobre todo, trabajar en ellos.